
Aunque muy pequeños, los riñones realizan una gran tarea recogiendo y eliminando los residuos resultantes de todo lo que comemos y bebemos al filtrar la sangre y, a través de la orina, eliminar los desechos y el exceso de líquido que se acumulan en el organismo.
Los riñones también ayudan a controlar la presión arterial y la acidez de la sangre, participan en la producción de glóbulos rojos y ayudan a mantener el equilibrio del agua y los electrolitos, como el sodio y el potasio que contribuyen a nuestra salud ósea.
Mantener y preservar nuestra salud renal, y tener una buena calidad de vida, es una tarea a la cual podemos contribuir cotidianamente con buenos hábitos, como hacer ejercicio regularmente, reducir la ingesta de azúcar y sal, controlar la presión arterial, comer sano, mantener un peso saludable, hidratarnos bien y evitar el tabaquismo y la automedicación.
Buenos hábitos para su salud renal
- Una dieta saludable y el control del peso son grandes aliados de su salud y ayudan a la prevención. Mantenga un peso saludable y trabaje con su médico o dietista para crear un plan alimenticio a su medida.
- Pregunte a su médico qué tipo y cantidad de actividad física es conveniente para usted.
- Duerma 8 horas cada noche.
- Evite el tabaco y limite la ingesta de alcohol.
- Explore actividades para reducir el estrés, relajarse y mejorar su salud física y emocional. La actividad física puede ayudar a disminuir el estrés, así como las prácticas que involucran la mente y el cuerpo, como la meditación y el yoga.
- Beba medio galón de agua al día. Mantenerse hidratado ayuda a la presión arterial y a la función renal.
- Revise sus niveles de azúcar en sangre.
- Tome todas las medicinas que le prescriba su médico y tenga cuidado con el uso de medicinas de venta libre.
- Mantenga sus niveles de colesterol dentro del rango establecido.
Consejos para cocinar saludable
- Consuma alimentos saludables como frutas y vegetales frescos, proteínas, lácteos descremados y disminuya la sal y azúcar añadidos.
- Cocine con una mezcla de especias en lugar de sal, e incluya vegetales como espinaca y brócoli.
- Prepare carne, pollo o pescado al horno o en el asador, en lugar de freírlos.
- Evite las salsas o grasas añadidas.
- Elija alimentos con poca o sin azúcar añadida.
- Ingiera alimentos hechos de granos enteros.
- Lea las etiquetas de los alimentos y escoja aquellos bajos en grasas saturadas, grasas trans, colesterol, sodio y azúcares añadidos.